Por: Ernesto Aguilar, líder del área de Litigación de Grupo Wolf.
En un mundo globalizado, en el que las tecnologías de la información y las comunicaciones avanzan exponencialmente, nos encontramos ante la obligación de transformarnos digitalmente.
Chile, ya en 2013, lanzó la campaña Imagina Chile 2020 cuyo objetivo principal era, “la inclusión digital y el desarrollo de servicios y aplicaciones, incorporando los avances alcanzados y con la certeza de que la aplicación de la tecnología es una herramienta cada vez más relevante para el desarrollo del país y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.”
Sin duda, Chile optó el camino correcto a la digitalización y tomando como referente al líder global en transformación digital del estado: Estonia. Este pequeño país del norte de Europa, que con una rica pero accidentada historia, logró su independencia (una vez más) en 1991.
El proceso de transformación digital estonio comenzó oficialmente en el año 2000 y el propósito del estado, en ese entonces, fue que todas las salas de clases del país tuvieran un computador con acceso a internet en 2001 y, posteriormente declaró el acceso a internet como un derecho humano. Hoy, en Estonia, el 99% de los tramites pueden hacerse digitalmente, el 99% de los ciudadanos de ese país cuenta con una identificación digital, cerca del 50% de los votantes lo hace online, se creó la residencia digital para atraer a la inversión extranjera y que cuenta, a mayo del 2020, con más de 70,000 residentes digitales, además Estonia tiene altísimos niveles de ciberseguridad pues utilizan blockchain como sustento tecnológico.
De nuevo en casa, ¿cómo está Chile hoy? tal y como lo indiqué en un principio, el proceso de transformación digital del país inició en 2013 y hoy cuenta con avances significativos, pero con grandes desafíos por delante.
Hoy cerca de 10 millones de chilenos cuentan con clave única, más de 1000 tramites pueden hacerse digitalmente en nuestro país, las firmas electrónicas de documentos son una realidad, tanto para instituciones públicas como para privados (en ciertos casos), la actividad judicial es prácticamente toda virtual gracias al proceso de transformación digital en el que se encontraba y cuya velocidad aumentó debido al impacto del COVID-19 en la tramitación de juicios y toma de audiencias.
Aunque no es el mejor sistema, se puede constituir una sociedad en un tramite breve y sin costo, hacer la declaración de impuestos, pagar las contribuciones por internet, también se dictó la ley de transformación digital del estado que pretende la tramitación electrónica de los actos administrativos del estado con pilares como cero papel, cero filas e identidad digital. Incluso, hay un proyecto para hacer las licencias de conducir digitales, entre otros avances.
Chile se encuentra en el 4 lugar de la región, según el Índice de Gobierno Digital de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, por detrás de Colombia, Uruguay y Brasil. Es evidente que se han dado grandes pasos en la dirección correcta, no obstante lo anterior, los desafíos siguen siendo más grandes que los avances y Chile debiera acelerar el ritmo para transformarse digitalmente y ser un referente de la digitalización a nivel regional.
Para más información o resolver preguntas más específicas, te puedes poner en contacto con nuestro equipo a través del correo contacto@grupowolf.cl